Los ¿como’s? y ¿por que’s? del running

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Millones de personas actualmente se encuentran realizando, lo que hoy es uno de los deportes recreacionales más comunes, correr. De todas esas personas, el 37 al 56% sufrirán una lesión durante el primer año de practicarlo. Lesiones previas, distancias muy largas, impacto excesivo y sobrepronación son las más comunes para desarrollar una lesión por correr. El tipo de calzado y la superficie de contacto tienen una influencia sobre las fuerzas de impacto y pronación del pie.

 

El Arco del Pie

El arco plantar del pie se clasifica en 3 tipos, ausencia de arco o pie plano (pronador), arco normal (neutro) y arco elevado o pie cavo (supinador).

Los pronadores, quienes son los más comunes, se pueden clasificar en 2 tipos:

  • Estáticos: hay un colapso del arco medial del pie con un valgo del retropié y que corrigen al ponerse en punta de pies.
  • Dinámicos: después de una caminata de 5 minutos hay un colapso del arco medial con valgo del retropié durante la fase de apoyo monopodal y que se corrige en la fase de despegue de la marcha.

En un estudio publicado en el Journal The foot en el 2012, se les pregunto a 92 corredores si sabían qué tipo de pie tenían (pronador, neutro o supinador). Solo el 49% de los encuestados sabían de manera correcta que tipo de pie tenían, lo que nos indica el pobre conocimiento que en general el corredor común tiene y por lo tanto, seguramente la utilización equivocada del tipo de calzado deportivo.

Las lesiones relacionadas al correr típicamente se han asociado al malalineamiento estático y dinámico del esqueleto. Se ha especulado que el valgo o varo excesivo del pie, crear momentos de alta carga durante ciclos repetidos produciendo lesiones por sobreuso. Adicionalmente, una eversión aumentada del pie o movimientos de rotación de la tibia, se han propuesto como posibles causas de síndromes por sobreuso como el dolor patelofemoral, shin splints, tendinitis de Aquiles, fascitis plantar y fracturas por stress. Por lo tanto, la alineación correcta con el uso de calzado adecuado y plantillas (ortesis) parece tener un sentido lógico.

El soporte del arco medial del pie en pronación/eversión, se ha propuesto comúnmente como una de las estrategias de corrección más importantes y estudiadas. Sin embargo, diversos estudios ponen en duda que el uso de plantillas o zapatos especiales produzcan un efecto sobre la alineación de la extremidad, debido a que al parecer el esqueleto cambia su trayecto de movimiento para una tarea específica solo mínimamente cuando este está expuesto a una intervención (zapato u ortesis). Uno podría decir entonces, que el sistema locomotor escoge una estrategia para mantener el movimiento en un “camino constante”. El sistema neuromuscular está programado para evitar cualquier desviación de este camino. Por lo tanto, los músculos apropiados serán activados si cualquier intervención trata de producir alguna desviación. Una ortesis o calzado optimo puede minimizar cualquier trabajo muscular adicional. Consecuentemente estos implementos, pueden modificar el trabajo muscular, lo cual puede afectar la fatiga, el confort y el performance. 

Por lo tanto, si el confort es un indicador de la actividad muscular, utilizar entonces calzado adecuado requerirá un consumo de oxigeno menor que usar el calzado incorrecto.

Resonancia y vibración del impacto

Las fuerzas de impacto en la técnica talón-punta, son fuerzas resultantes del choque del talón con el piso, resultando en el máximo pico de impacto tan temprano como 50ms después del contacto, sin embargo en estudios realizados, la asociación de las fuerzas de impacto con lesiones musculoesqueléticas fue circunstancial o derivada de experimentos utilizando modelos animales, y los resultados de estos estudios no soportan el concepto de que las fuerzas de impacto sean la principal razón de la causa de lesiones.

Los resultados experimentales indican que cada corredor se adapta a cambios en el calzado o la superficie. Las fuerzas de impacto que actúan sobre la pierna y pie, pueden estar influenciadas por cambios en la geometría de ambos, la rigidez asociada del tobillo y la rodilla y la conexión entre los tejidos blandos y rígidos de la pierna. El tema de la geometría de la extremidad se ha discutido antes, sin embargo la estrategia para cambiar estas “conexiones” y lograr una adaptación muscular es un tema más reciente.

El concepto de, adaptación muscular, sugiere que las fuerzas de impacto durante el contacto del talón, deben ser consideraras como una señal de entrada, caracterizada por amplitud y frecuencia. Esta señal puede producir vibraciones óseas a altas frecuencias y vibraciones de tejidos blandos en la pierna, por ejemplo en los músculos gemelos, soleo, cuádriceps o isquiotibiales, a frecuencias que coincidan con la frecuencia de entrada. Por lo tanto, esa vibración de tejidos blandos es de particular interés en este contexto debido al efecto de resonancia que pudieran producir. Dichas vibraciones, son típicamente muy cortas y altamente resonantes para los tejidos musculares durante la corrida y pueden generar gasto de energía, fatiga, discomfort y afectación del performance.

De aquí nace la teoría de utilizar medias de soporte durante el ejercicio para disminuir las vibraciones.

Técnica de Correr

Hay 3 diferentes tipos de apoyo mientras uno corre, A apoyo punta-talón (PT), B apoyo medio pie (MP) y C apoyo talón-punta (TP),  . El más común de los apoyos es el talón-punta, en la cual el corredor realiza el impacto primero con el talón y después cae la parte anterior del pie. El apoyo punta-talón ocurre cuando el apoyo primero se realiza en el antepie, sobre la cabeza de los metatarsianos y después cae el talón.

Es claro que quien corre descalzo o minimalistas utiliza un apoyo en punta o medio pie, y que los corredores de calzado convencional utilizan habitualmente el apoyo en talón. El apoyo en talón de los corredores comunes se cree que es adoptado, debido al soporte adicional y de amortiguación que tienen los calzados, permitiendo un impacto de talón mayor. En un estudio publicado en el 2013 en el Journal Medicine & Science in Sports & Exercise, los corredores en TP, tienen una falsa impresión de que este es un patrón de impacto más cómodo, a pesar de requerir una atenuación del impacto mayor que el PT. Los que corren sin calzado o minimalistas, no tienen un soporte en el talón, por lo que la presión del impacto se disipa a lo largo de toda la superficie del pie, incrementado la superficie de contacto y reduciendo la presión focal sobre el talón, disminuyendo la carga sobre los ligamentos y las articulaciones adyacentes.

Cuando se analiza la locomoción del cuerpo humano, la fuerza de reacción del piso (FRP), siempre se evalúa. Hay diferencia significativa en la FRP entre un corredor descalzo o minimalista y uno convencional. Este incremento de la FRP en un choque de talón genera un pico de fuerza mayor en todos los tejidos adyacentes, requiriendo de un gasto de energía mayor por parte de los mismos.

Correr minimalista o descalzo a pesar de ser algo más común cada día, no es para todo el mundo. Si un corredor decide pasar de convencional a minimalista, son muchos los actores que se deben tener en cuenta. En el caso de los descalzos, el más obvio, son las potenciales lesiones en la planta del pie debido a objetos en el piso. El patrón PT, el cual genera mayores presiones en el antepie, puede poner generar fracturas por stress en los metatarsianos si el cambio se hace muy rápido.

No es necesario ser o querer ser un corredor minimalista para tener un apoyo en antepie. Es común en corredores un poco más experimentados, corran utilizando calzados convencionales con un apoyo en antepie, y de esta forma obtienen las ventajas biomecánica de un apoyo en punta, con la protección de un zapato con una mayor amortiguación.

Calzado Deportivo

La utilización incorrecta que calzado deportivo puede predisponer a lesiones. Si el calzado se combina correctamente con el tipo de pie, la lesiones son potencialmente reducibles. Esto es especialmente benéfico para corredores con arcos altos y bajos, quienes son los que reportan mayor incidencia de lesiones por sobreuso.

Los productores de calzado deportivo comercializan 3 diferentes diseños, para personas con arcos altos, normales y planos. Este tipo de calzados teóricamente reducen el riesgo de lesión mediante la compensación de posibles diferencias mecánicas durante el trote, sin embargo, como ya lo hemos mencionado, esto es solo algo teórico y realmente es una combinación de factores las que pueden producir o no una lesión deportiva.

Los factores más importantes para el diseño funcional de calzado deportivo son: evitar lesiones, mejorar performance y confort. El control de la pronación y amortiguación siguen siendo los concepto clave para prevenir lesiones, a pesar de que no hay suficiente evidencia clínica y epidemiológica para demostrar su eficiencia. Estudios recientes sugieren que la amortiguación puede no estar tan relacionado con lesiones, y que la amortiguación durante la fase de impacto puede estar más relacionado con aspectos como el confort, capacidad muscular o fatiga.

En resumen, el apoyo en punta, es biomecanicamente superior al apoyo en talón, sin embargo, requiere de un adecuado balance muscular alrededor del tobillo y la pierna.

Si deseamos iniciar en el deporte del running, es importante conocer qué tipo de apoyo tiene nuestro pie. Un médico ortopedista durante una evaluación en consultorio puede identificarlo y hacer recomendaciones al respecto. Si se desea llevar a un nivel más especializado se puede realizar un examen que se llama podobarometria, en donde se evalúa por computadora la forma del apoyo del pie.

 

 

Fuentes:
The Role of Impact Forces and Foot Pronation: A New Paradigm, Clinical Journal of Sports Medicine, 2001
Current issues in the design of running and court shoes, Sportverletz Sportschaden, 2000
Barefoot Running: Does It Prevent Injuries?, Sports Medicine, 2013[:]