La cadera es considerada una articulación mayor del cuerpo. Consiste en un sistema de ball y socket, en el cual la cabeza femoral se articula con la parte de la pelvis llamada acetábulo, teniendo un arco de movilidad prácticamente de 360º.
La osteoartrosis de cadera es un enfermedad que se produce debido al desgaste progresivo del cartílago articular.
Cuando el daño articular progresa, el paciente comienza a quejarse de un dolor tipo mecánico, es decir, cuando camina o con el movimiento, y que mejora con el reposo.
Hay diferentes alternativas no quirúrgicas para tratar de manejar ese dolor, sin embargo, cuando la calidad de vida se ve afectada por el sedentarismo (causado por el dolor), el uso crónico de analgésicos y antiinflamatorios, es posible, que lo correcto sea realizar un reemplazo articular.
La cirugía reconstructiva de cadera consiste en devolver la independecia y recuperar una vida libre de dolor. El procedimiento consiste en colocar un implante protésico el cual reemplaza la cabeza femoral y el lugar donde esta articula (acetábulo).
En ese mismo país un estudio de Medicare donde se compararon el número de implantes protesicos por edad entre los años 2000 y 2006, arrojó, que en pacientes de edades de 65-74, 75-84 y >85 años hubo un incremento, por cada 1000 habitantes, de 5.4, 6.6 y 2.6 en el 2000 a 9.1, 10.2 y 4.0 en el 2006, respectivamente.
La revista medica Lancet en una publicación del 2007, considera a la cirugía protésica de cadera, como la cirugía del centenario, debido a los buenos resultados que esta brinda y al cambio radical que produce en la calidad de vida de las personas.
En resumen, el numero de prótesis que se colocan por año en el mundo, tiene una tendencia en crescendo, debido al aumento de la esperanza de vida y que aun no existe una cura para prevenir el desgaste y daño articular producido, en parte, el uso durante la vida y por la carga genética recibida.